La directora general de Tráfico, María Seguí, ha señalado que el nuevo Reglamento de Circulación, que está actualmente en fase de tramitación de alegaciones, tendrá su versión final en unas semanas y, una vez aprobado, podrá entrar en vigor en un periodo de 3-4 meses.
Las grandes novedades que vendrá con esta tramitación se refieren los cambios en los límites de velocidad. Aparte de la subida puntual a 130 kilómetros en algunos tramos de autovías y autopistas, siempre condicionada a que se cumplan determinadas condiciones y que se anunciará a través de paneles variables, se verán afectadas especialmente las carreteras secundarias y las calles.
Sobre esto último, Seguí señaló ayer que en "la mayoría se reducirá a 30 kilómetros por hora en las vías con un máximo de un carril por sentido, o 20 en el caso de las zonas peatonales (con una plataforma única de calzada y acera)".
El objetivo es que la siniestralidad urbana, que según los datos definitivos de 2012 concentra el 25% de los fallecidos y el 60% de los accidentes de tráfico en los que hay al menos un herido, se reduzca al menos en la misma proporción que lo ha hecho la interurbana. Por ejemplo, resultan especialmente afectados los peatones, ya que cada año la mayoría de los viandantes que mueren atropellados (380 en 2012), lo son en ciudad.
En cuanto a las carreteras secundarias, o de doble sentido de circulación y donde en la actualidad -datos provisionales de 2014- mueren más del 80% de las víctimas, el límite genérico de 100 Km/h quedará reducido a 90 km/h en todas aquellas que tengan un ancho de al menos 6,5 metros (baremo que sustituye a los actuales 1,5 metros de anchura del arcén); de 90 a 70 km/h si la calzada es menor de 6,5 metros y con marcas de separación entre ambos sentidos, y de 90 a 50 km/h si tiene menos de 6,5 metros y no hay líneas discontinuas entre los carriles.
Fuente: elmundo.es