La evolución de la reparación de coches -y venta de recambios- en España hasta 2017 vendrá marcada por menos carga de trabajo y operaciones más baratas, con un «ajuste natural» que puede dejar fuera de juego a cuatro de cada 10 talleres.
Es una de las conclusiones del estudio de la consultora especializada en siniestros Audatex. El informe se hará público hoy en el XXIII Congreso de Faconauto, la patronal de los concesionarios, y pone en entredicho la viabilidad de 17.000 (el 38%) de los 45.000 talleres de reparación que se estiman existen en nuestro país y con ella, unos 50.000 empleos.
Aunque lo cierto es que ya existen datos de ese sobredimesionamiento. Mientras que en nuestro país hay 511 vehículos por taller, en el entorno europeo el ratio es mucho más elevado: 727 coches en Italia, 872 en Alemania y hasta 1.040 vehículos en Reino Unido. Y sólo estamos 49 coches por delante de Portugal.
El fenómeno se explica, en parte, por otro rasgo distintivo: la proliferación de talleres independientes y multimarca. Bajo está fórmula opera el 86% de los negocios en España, cuatro puntos por encima del Reino Unido y Portugal y un 20% más que Francia o Alemania.
Su avance se ha visto beneficiado por la crisis -son bastante más baratos-, por el cambio normativo que les permitió acceder a las operaciones rutinarias de mantenimiento y también por la desatención de las redes oficiales a las que, durante la época de bonanza, les bastaba con el continuo maná que suponían las ventas de vehículos nuevos.
De hecho, el informe es un toque de atención para los cerca de 8.000 talleres pertenecientes a los concesionarios, que obtienen de la posventa el 60% de su beneficio y se enfrentan a un escenario que se complica alrededor de tres factores.
Por un lado, el envejecimiento del parque puede llevar a que en 2017, siete de cada 10 coches (unos 16 millones) tengan más de 10 años. Además, estos vehículos refuerzan, con su menor uso, la reducción media en el kilometraje anual, que ha pasado de 12.563 kilometros en 2008 a los 9.928 estimados en 2014. Por último, son vehículos que pasan por él sólo cuando es imprescindible, por lo que el total de reparaciones estimadas caerá hasta los 4,7 millones -un 26% menos que en 2008- aparte de ser más simples y baratas.
Conclusión: si antes de la crisis la mitad de los ingresos provenían de los automóviles de hasta cinco años, en 2017 la facturación estará repartida casi a partes iguales entre los de esa antigüedad, los que no llegan a los 10 años y los que están por encima.
Audatex plantea, en primer lugar, segmentar esos grupos y que la franja de coches veteranos pase al core business del concesionario, con un tratamiento diferenciado ya que sus dueños -al ser vehículos con muy poco valor- se guían básicamente por el factor precio. Actualmente, el 70% de las reparaciones vinculadas a ellos se realizan en talleres independientes.
En este sentido, se cuestionan las estrategias adoptadas hasta ahora por las redes oficiales. O han ajustado el coste de la mano de obra (lo que ha mermado su rentabilidad en cinco puntos el año pasado); o han encarecido los recambios, entre un 5% y un 6% en 2013.
En cambio, se sugiere para mejorar la competitividad medidas como automatizar todas las fases del ciclo de reparación del vehículo, desde que entra por la puerta del taller hasta su entrega. Según los cálculos de la consultora, esto permitiría reducir el proceso en media hora y rebajar en un 15% los costes del área de posventa.
En un taller que realice 4.000 reparaciones anuales, el ahorro medio sería de 31.000 euros. O 752 millones de euros si se extrapola a las redes oficiales, que en 2013 facturaron algo más de 5.000 millones sobre un total de 11.1386 en el sector.
Fuente: www.elmundo.es