Dicen que en tiempos de crisis se agudiza el ingenio. Y eso ha hecho que muchos emprendedores estén "aprovechándose" de esta situación para sacar a flote nuevas ideas de negocio.
La idea del "car-sharing" o coche compartido surgió en la Alemania de posguerra ante la escasez de vehículos y recursos económicos. A día de hoy está muy extendida en países como Francia y Alemania y aunque las circunstancias hayan cambiado, el consumo colaborativo está más de moda que nunca y cada día se extienden más y más modalidades como el crowdfunding, coworking, intercambio de casas o cuidado de mascotas.
En España y 12 países más (Francia, Italia, Reino Unido, Portugal, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Alemania, Ucrania y Rusia) destaca Blablacar, un red social con más de 6 millones de usuarios para viajar en coche compartido que permite a los conductores ahorrar el triple de lo que les supondría viajar solos, hasta el momento es gratuita pero a lo largo de este año pasará a cobrar una pequeña comisión para garantizar el servicio. Los usuarios concretan su viaje y el dinero que van pagar a través de internet o de aplicaciones móviles.
Blablacar asegura que un millón de usuarios viajan mensualmente con este servicio y que se han compartido más de 3.000 millones de kilómetros. Entre todos los usuarios se calcula un ahorro estimado de 255 millones de euros para los usuarios conductores y que se han ahorrado más de 700.000 toneladas de Co2. La empresa calcula que una persona que viaje dos veces al mes durante un año de Madrid a Valencia llenando el coche con tres personas puede ahorrar hasta 2.448 euros.
Las principales razones por la que los usuarios hacen uso de este tipo de servicio de consumo colaborativo a la hora de organizar sus viajes según una encuesta a 600 usuarios de Blablacar son: el ahorro económico (85%), el cuidado del medio ambiente (40%), viajar en buena compañía (29%) y la socialización (23%).
Tanto se ha incrementado el uso de este tipo de servicios durante el pasado año que incluso Fenebus (Federación de Nacional Empresarial de Transporte en Autobús) pidió la semana pasada el cierre de Blablacar ante cuatro organismos diferentes (Ministerio de Fomento, la Defensora del Pueblo, el fiscal de Seguridad Vial y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), argumentando que la empresa organiza viajes entre particulares sin ninguna autorización por parte de la administración y por competencia desleal, por eso han solicitado el inmediato cierre de la página web, por considerar que su actividad lesiona gravemente los intereses de las empresas de transporte.
Además aseguran, que ante el hipotético caso de sufrir un accidente, la póliza de seguros de un conductor convencional podría no cubrir a todos los pasajeros. Esto depende de cómo se entienda el pago del servicio. Si se entiende como compartir gastos no hay problema, sin embargo, si se entiende como el pago de un servicio de transporte sí.
Nos encontramos ante una situación alegal que ha existido siempre a la hora de compartir coche, por ejemplo a nivel de barrio entre vecinos, el problema es cuando esto sucede a nivel internacional y resta clientes a los transportistas.
Fuente: elmundo.es